Un pueblo olvidado, pero feliz
Luis Calderón Cubillos nos entrega una nueva obra, esta vez con un género totalmente distinto que nos sorprende como ha sido desde un comienzo con sus Historias Policiales, pero, ahora, con una novela corta, o como se diría a mediados del siglo XX Nouvelle. Pues la sitúa al comienzo de los años 50, donde los valores como el recato en las damas, sin desconocer la búsqueda de la liberación, descubre cuan fuertes pueden ser las mujeres. Es el tiempo cuando la lucha femenina está en el apogeo por el derecho a voto. Y el partido Femenino de Chile, se inclina, quien lo diría hoy, por la elección nada menos que de don Carlos Ibáñez del Campo. Otro punto es, la educación de los varones en el trato hacia ellas, trae la nostalgia de los romances para siempre, el amor en su expresión más noble: poder confiar en el otro.
«Un pueblo olvidado, pero feliz» sin duda es una novela que también no olvida los problemas sociales, entregando de alguna manera la clave para que esa brecha social se disipe y así todos podamos participar de vivir en un pueblo olvidado, pero feliz.