Reseña

Hay que leer de nuevo las historias, porque no son solo cuatro -como sintetizaba Borges-, y porque no han sido consideradas todas las lecturas... Troya, por ejemplo, es un arquetipo por excelencia: una estrella que aún brilla desde ese fondo oscuro de una herencia cultural arcaica que, no obstante, aún hace eco. Y Electra es la sagrada guardadora de su luz. Esta Electra de 1989, que regresa en el año 2020, es cuidadora de otra luz: no la de los héroes ni de las plañideras, sino de la estela de la guerrera sobreviviente con brillo propio, aunque invisible. Mujer que arde no en el altar de las venganzas del clan patrilineal, sino en la pira de su deseo… pasión contenida por la violencia represora del Estado-Padre y Madre, que irrumpe para interpelarlo en su origen.